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EL UNIVERSAL

Agilización cambiaria 

se enfrenta a un esquema rígido

Aún se desconoce si se modificarán las condiciones y montos del Sicad

La única subasta del Sicad, por 200 millones de dólares, se realizó el 27 de marzo de este año. ARCHIVO

SUHELIS TEJERO PUNTES |  EL UNIVERSAL

domingo 19 de mayo de 2013  12:00 AM

Para que el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) hubiera dado resultados, como una vía para bajar la presión sobre el dólar, tendría que haber subastado 200 millones de dólares semanales, según calculaban algunos bancos de inversión, pero eso jamás ocurrió.

El debut y despedida (hasta los momentos) del mecanismo alterno para el otorgamiento de divisas oficiales fue el 27 de marzo de este año en una operación por 200 millones de dólares de la que se desconocen las condiciones, y durante las siete semanas siguientes los demandantes de dólares han tenido que depender de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), instancia que ha mostrado fuertes retrasos en la entrega de divisas.

En un escenario de escasez de 21,3% para abril, según el Banco Central de Venezuela (BCV), producto de ese tapón en la entrega de divisas, el Presidente Nicolás Maduro anunció este viernes que la próxima semana regresará "con mucha fuerza" el Sicad, sin ofrecer mayores detalles acerca de si esa reactivación significará la incorporación de sectores que actualmente, aun si se hubieran hecho las subastas semanales, no pueden participar.

El Sicad nació como una opción para resolver la falta de divisas en un mercado en el que, por un lado, día a día crecían las importaciones pero, por otro, bajaba fuertemente el acceso a las divisas a precio oficial, en medio del control de cambio que rige en Venezuela desde el año 2003.

Este mecanismo sustituyó al Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme) que subastaba dólares diariamente a una cotización levemente por encima del valor fijado para el dólar en aquel momento. Pero en noviembre del año pasado los montos ofertados comenzaron a reducirse y para finales de ese mes ya se ofrecía la mitad, alrededor de 15 millones de dólares diarios, insuficientes para atender las importaciones básicas, según indicaban los empresarios.

En los meses siguientes la escasez de divisas oficiales por la vía del Sitme se acentuó hasta que el 8 de febrero de este año el Gobierno anunció la devaluación con lo que el valor de un dólar pasó de 4,3 a 6,3 bolívares y, adicionalmente, la eliminación del método de subastas diarias en las que podían participar empresas y personas.

A partir de ese momento se comenzó a construir una maquinaria para blindar el acceso a los dólares. Se creo el Órgano Superior para la Optimización del Sistema Cambiario que determinaría las prioridades en el otorgamiento de divisas, entre otras funciones, en lo que se convertiría en una instancia superior a Cadivi de la que ahora se tiene poco conocimiento. Al mando del órgano estaban los ministerios de Planificación y Finanzas y de Petróleo y Minería, así como el BCV, pero a mediados de abril se partió en dos al Ministerio de Planificación y Finanzas y no se resolvió, al menos legalmente, si sería a Nelson Merentes (ahora ministro de Finanzas) o a Jorge Giordani (actualmente titular de Planificación) a quien correspondería mantenerse en la instancia superior.

Los desencuentros entre las autoridades por el tema cambiario no han sido un secreto. Giordani prefiere ser estricto con el tema de las divisas. "¿Por qué creen ustedes que se eliminó el Sitme? Porque era la cobija de los banqueros venezolanos (...) ahora están pensando en un sistema alternativo al Sitme a ver si les siguen llegando los reales".

La vía dura dejó por fuera del Sicad a las personas naturales, pero también a todas aquellas empresas no registradas en el Registro de Usuarios del Sistema de Administración de Divisas (Rusad). Para llegar a ese padrón hay que cumplir 18 pasos, lo que limita la posibilidad de participar en las subastas.

Merentes y Ramírez, en cambio, son percibidos por las firmas económicas como un ala más pragmática dentro del Gabinete Ejecutivo, capaces de permitir el nacimiento del Sicad como una vía para resolver el problema con la escasez de bienes.

Merentes también cree en supervisar la entrega de dólares para determinar si realmente se usan para producir, pero la fuerte escasez se convierte en una urgencia. Pese a las promesas de agilizar las divisas a los importadores, esta semana reconoció que buscan los recursos para aliviar el déficit generado por una aprobación de certificados de no producción (permiso previo para poder importar) mayor al dinero disponible.

stejero@eluniversal.com