La primera medida de la mentada ministra en nombre de su
ComandantePresidente ¡Patria o … camarada! fue, así, sin más, eliminar el
ingreso de nuevos presos a las cárceles. La verdad, yo encuentro la medida muy
consecuente, muy en lógica sintonía con los principios que la distinguen, a la
Revolución amarillita digo. ¿Rojita? Bueno, no sé. La encuentro lógica porque
así ha funcionado esta Revuelta Bolivariana desde que estrenó en pantalla en
1992.
Me explico: cuando hay problemas de abastecimiento de aceite, por
ejemplo, nos recomiendan hornear; cuando no hay leche nos exhortan a ingerir
menos productos lácteos porque, al fin y al cabo no son muy sanotes así que
digamos y lo que busca la Revol es velar por la salud del pueblo soberano y tal
y qué se yo. En cuanto explotó la crisis eléctrica, además de echarnos el
muerto a los ciudadanos y en lugar de resolver, lo que hicieron fue clavarnos
aumento de tarifa. Ahora que la situación en cárceles se puso pelúa (sin
alusiones ministeriales de tipo alguno) no podíamos esperar más que la lúcida
solución de la Ministra: ¿No hay espacio en las cárceles? Bueno, que no entre
un caco más ¡Me cierran esa puerta!Yo, hoy, me adelanto al Régimen y a su política de soluciones locas a las que nos tienen sometidas (dos) (nunca acostumbrados) (das) y me lanzo con esta campaña patriótica, revolucionaria y de muerte lenta para descongestionar, ya no sólo las cárceles venezolanas sino nuestras ciudades y pueblos: ¡Adopta tu malandro! Si cada familia venezolana adopta su malandro, anótenlo, los índices de delincuencia se van a cero pues todos estarán a buen resguardo. La mayor ventaja de esta solución es que, al tenerlo alojado en casa amarrado a la pata de una cama, alimentado y bien vestido eliminaremos la incertidumbre de cuándo y dónde te va a salir el ladrón.
(Corren por cuenta del Régimen Bolivariano Revolucionario Socialista ma non troppo Amarillo Amarillito los translados a tribunales) ¡Uh! ¡Ah!
9
de agosto de 2011
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