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España espera "respeto" 

en la relación bi-nacional

El presidente venezolano rechazó una propuesta de mediación española

García-Margallo evitó referirse a respuesta de Maduro PABLO BLAZQUEZ/ EFE

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 EL UNIVERSAL

jueves 2 de mayo de 2013  12:00 AM

El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, se refirió ayer a la relación con Venezuela. Indicó que España defiende el "deseo mutuo de que las cosas nos vayan bien" a ambos países y que la relación bilateral se sustente en el "respeto".

Las declaraciones las emitió el diplomático en Miami, donde participó en las celebraciones de los 500 años del descubrimiento de Florida, reseñó Efe.

García-Margallo evitó referirse a las declaraciones del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, quien abordó la propuesta que hiciera el canciller español sobre mediación en la situación venezolana.

El ministro de Exteriores español, había dicho el lunes que "estaremos absolutamente encantados de hacer algo, lo que se nos pida, se nos demande, para garantizar una Venezuela en paz, prosperidad y estabilidad", pero destacó que cualquier gestión de España debe ser solicitada por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

El martes, Maduro respondió a García-Margallo: "Canciller español, saque sus narices de Venezuela; fuera de aquí canciller español, impertinente. ¡Venezuela se respeta!"

"Los trabajadores, por ejemplo, en España, marchan porque le han quitado pensiones y le han rebajado los salarios la derecha que gobierna en España. Ha dicho el canciller de España que está listo para venir a mediar en Venezuela. Señor Canciller español, no venga a Venezuela a mediar, vaya a las calles a responderle a la clase obrera española que ustedes le han quitado el derecho al trabajo, a las pensiones", dijo el mandatario venezolano.

Para la internacionalista Giovanna De Michele "España no sería un mediador muy acertado". Explica que un mediador en una situación difícil debe reunir algunas condiciones, que en este caso España no reúne: "debe tener una probada imparcialidad, debe tener una falta de interés en algunas de las partes y este no es el caso de España", opinó.

Agregó que España ha manejado unos negocios bastante lucrativos con el Gobierno del presidente Hugo Chávez y muy probablemente unas de sus principales motivaciones es la de garantizar la estabilidad necesaria y suficiente de este Gobierno, de forma tal que pueda mantener sus lucrativas inversiones con Venezuela. Eso le da un interés muy particular en la situación del conflicto".

De Michele opina que es mejor una mediación nacional, porque "siempre va a ser más legítima. Nadie puede querer la reconciliación de nuestro país como nosotros mismos. A ningún ente internacional le puede doler más que a nosotros mismos la posibilidad que podamos matarnos los venezolanos", opinó.

Por su parte, el embajador retirado Edmundo González, coordinador de la Comisión de Enlace Internacional de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) comentó sobre la oferta española que "dada la polarización, todo esfuerzo que contribuya a calmar las tensiones será bien recibido" y añadió que una iniciativa de este tipo sería bienvenida.

Dijo que una oferta como la española "no habría que circunscribirla a lo electoral, porque la crisis es profunda y debe abarcar otros temas, como el golpe institucional en la Asamblea Nacional y el acoso a los empleados públicos".