Historia y Tradición
Carlos González Batista, eminente historiador
Eumenes Fuguet Borregales (*)
Jesús, Nuestro Señor, dijo: “nadie
es profeta en su tierra”, palabras que podemos aplicar al
eminente doctor en Historia Carlos González Batista, quien entregó su
alma al Supremo Creador en Coro, Raíz de
Venezuela, el 21 de enero del
presente año. Infausta noticia para la comunidad nacional y especialmente la
falconiana, por haber sido uno de los grandes pilares que de manera afanosa,
compleja y diligente, propició y logró la designación por parte de la UNESCO
(organización de las Naciones Unidas para la ciencia, educación y cultura,
fundada en 1945, con sede en París), reunida en Cartagena de Indias el 9 de
diciembre de 1993, de Coro primera capital de Venezuela y el Puerto Real de La
Vela de Patrimonio Cultural de la
Humanidad. Carlos González B. nació el 24 de julio de 1952 en la isla
de San Miguel de la Palma en las Canarias, hijo de Don Argeo González y Doña
María Rosa Batista de igual origen. Se dirigen
a Venezuela con el niño de corta edad, radicándose en Punto Fijo - península de Paraguaná, lugar
donde realiza los estudios elementales. La inteligencia y deseos de superación
motivan su traslado hacia la ciudad de Mérida; egresa Licenciado en Historia
con excelentes calificaciones, en la Ilustre Universidad de los Andes en 1976,
lo que permite a las autoridades universitarias designarlo por varios años
docente de la Magna Casa de Estudios
emeritense en la especialidad Historia del Arte de la Escuela de Letras. El
destino lo tenía señalado para aplicar su vocación de servicio, conocimientos e
iniciativas en la hospitalaria e histórica
tierra caquetía que visitaba en diferentes oportunidades, por estar siempre atraído por las viejas casonas y
construcciones que guardan historias no olvidadas. Carlos González, motivado
por el Dr. Tulio Arends, Rector de la Universidad Experimental Francisco de
Miranda, se muda de Mérida para trabajar como docente en la U.E.F.M. Desde
joven se interesó por la arquitectura colonial, los antiguos pobladores,
su cultura y por el desarrollo social de
la importante región coriana. Inició su vasta producción literaria con
magníficas obras, en las cuales plasmaba con su fina pluma aspectos inherentes
a: la geografía, la fundación de la ciudad,
época colonial, proceso emancipador
y lo relacionado con la Guerra
Federal y los principales actores de
cada etapa, cultura, sus habitantes,
economía, desarrollo agrícola y económico, construcciones de barro e
informaciones de actualidad, tales como el caso de las refinerías petroleras
instaladas en la península, valiosos escritos, extraordinariamente descritos;
mencionamos: “La Casa de las Ventanas de Hierro”, editada en 1979, “El Balcón de Bolívar” en 1983”, “Historia de
Paraguaná” en 1984 y “Una ciudad
de tierra con río de arena” en 1986 y “Antillas y Tierra Firme” en
1990. Este insigne historiador como fundador y Director del Archivo Principal
de Coro, se esmeró en recuperar, actualizar esa importante dependencia. Publicó
en 1999 dos tomos sobre el régimen de tenencia de tierras en Paraguaná con el
título de “Tierras de Falcón”, como interesante ampliación de su obra escrita en 1984. Realizó comisiones de
estudio y de investigaciones históricas en el famoso Archivo de Indias en España
y algunas ciudades europeas. Su gran sueño lo materializa exitosamente con su
participación como corredactor en los estudios
de la Universidad
Experimental Nacional Miranda en
lograr el reconocimiento de la UNESCO para declarar a Coro y el Puerto Real de la Vela Patrimonio
Cultural de la Humanidad; recordemos que Coro es el centro urbano
permanentemente habitado más antiguo de Venezuela y que después de su
designación, correspondió igual
denominación al Parque Nacional Canaima en 1994 y la Ciudad Universitaria de
Caracas en el 2000. El área decretada por la UNESCO en Coro, comprende cien
hectáreas. Es justo reconocer la labor realizada por las autoridades
eclesiásticas y de las honorables familias falconianas Zárraga y Tellería entre
otras, por la preocupación en la
conservación de tantos sitios entre
ellas: Las Casas de la Ventanas de Hierro,
del Tesoro y del Sol entre otras. Por su loable labor, recibió
innumerables reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellas la de Hijo Ilustre de Coro. Contrajo
matrimonio con María Isabel Zárraga,
honorable dama quien le brindo apoyo en sus labores en beneficio de la investigación y divulgación de la historia
falconiana. Al fallecer el 21 de enero del 2014, y como un aspecto
trascendental, fue enterrado en el
cementerio anexo a la iglesia de San Nicolás de Bari, en plena Zona Colonial,
por la que tanto se preocupó; lugar destinado únicamente para clérigos. La obra
dejada por Carlos González Batista, constituyen su legado a las presentes y
futuras generaciones y un monumento a su preclara memoria.
Honrar…honra
(*) Gral de Bgda.
Churuguarero77@gmail.com
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