viernes, 31 de enero de 2014

Carlos González Batista, eminente historiador

 Historia y Tradición
Carlos González Batista, eminente historiador
                                                                                      Eumenes Fuguet Borregales (*)
Jesús, Nuestro Señor, dijo: “nadie es profeta en su tierra”, palabras que podemos  aplicar al  eminente doctor en Historia Carlos González Batista, quien entregó su alma al Supremo Creador en Coro, Raíz de Venezuela,  el 21 de enero del presente año. Infausta noticia para la comunidad nacional y especialmente la falconiana, por haber sido uno de los grandes pilares que de manera afanosa, compleja y diligente, propició y logró la designación por parte de la UNESCO (organización de las Naciones Unidas para la ciencia, educación y cultura, fundada en 1945, con sede en París), reunida en Cartagena de Indias el 9 de diciembre de 1993, de Coro primera capital de Venezuela y el Puerto Real de La Vela de  Patrimonio Cultural de la Humanidad. Carlos González B. nació el 24 de julio de 1952 en la isla de San Miguel de la Palma en las Canarias, hijo de Don Argeo González y Doña María Rosa Batista de igual origen. Se dirigen  a Venezuela con el niño de corta edad, radicándose en  Punto Fijo - península de Paraguaná, lugar donde realiza los estudios elementales. La inteligencia y deseos de superación motivan su traslado hacia la ciudad de Mérida; egresa Licenciado en Historia con excelentes calificaciones, en la Ilustre Universidad de los Andes en 1976, lo que permite a las autoridades universitarias designarlo por varios años docente de  la Magna Casa de Estudios emeritense en la especialidad Historia del Arte de la Escuela de Letras. El destino lo tenía señalado para aplicar su vocación de servicio, conocimientos e iniciativas  en la hospitalaria  e histórica  tierra caquetía que  visitaba  en diferentes oportunidades, por estar  siempre atraído por las viejas casonas y construcciones que guardan historias no olvidadas. Carlos González, motivado por el Dr. Tulio Arends, Rector de la Universidad Experimental Francisco de Miranda, se muda de Mérida para trabajar como docente en la U.E.F.M. Desde joven se interesó por la arquitectura colonial, los antiguos pobladores, su  cultura y por el desarrollo social de la importante región coriana. Inició su vasta producción literaria con magníficas obras, en las cuales plasmaba con su fina pluma aspectos inherentes a: la geografía, la fundación de la ciudad,  época colonial, proceso emancipador  y  lo relacionado con la Guerra Federal  y los principales actores de cada etapa,  cultura, sus habitantes, economía, desarrollo agrícola y económico, construcciones de barro e informaciones de actualidad, tales como el caso de las refinerías petroleras instaladas en la península, valiosos escritos, extraordinariamente descritos; mencionamos: “La Casa de las Ventanas de Hierro”, editada  en 1979, “El Balcón de  Bolívar” en 1983”, “Historia de Paraguaná” en  1984 y “Una ciudad de tierra con río de arena” en 1986 y “Antillas y Tierra Firme” en 1990. Este insigne historiador como fundador y Director del Archivo Principal de Coro, se esmeró en recuperar, actualizar esa importante dependencia. Publicó en 1999 dos tomos sobre el régimen de tenencia de tierras en Paraguaná con el título de “Tierras de Falcón”, como interesante  ampliación de su obra  escrita en 1984. Realizó comisiones de estudio y de investigaciones históricas en el famoso Archivo de Indias en España y algunas ciudades europeas. Su gran sueño lo materializa exitosamente con su participación como corredactor en los estudios  de la Universidad  Experimental  Nacional Miranda en lograr el reconocimiento de la UNESCO para declarar a  Coro y el Puerto Real de la Vela Patrimonio Cultural de la Humanidad; recordemos que Coro es el centro urbano permanentemente habitado más antiguo de Venezuela y que después de su designación,  correspondió igual denominación al Parque Nacional Canaima en 1994 y la Ciudad Universitaria de Caracas en el 2000. El área decretada por la UNESCO en Coro, comprende cien hectáreas. Es justo reconocer la labor realizada por las autoridades eclesiásticas y de las honorables familias falconianas Zárraga y Tellería entre otras, por  la preocupación en la conservación de tantos sitios  entre ellas: Las Casas de la Ventanas de Hierro,  del Tesoro y del Sol entre otras. Por su loable labor, recibió innumerables reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellas la de Hijo Ilustre de Coro. Contrajo matrimonio con  María Isabel Zárraga, honorable dama quien le brindo apoyo en sus labores en beneficio de  la investigación y divulgación de la historia falconiana. Al fallecer el 21 de enero del 2014, y como un aspecto trascendental, fue enterrado en  el cementerio anexo a la iglesia de San Nicolás de Bari, en plena Zona Colonial, por la que tanto se preocupó; lugar destinado únicamente para clérigos. La obra dejada por Carlos González Batista, constituyen su legado a las presentes y futuras generaciones y un monumento a su preclara memoria.
Honrar…honra
(*) Gral de Bgda.                                                                 Churuguarero77@gmail.com



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