Oh...La Escuela

Oh…La Escuela

Raúl A. Poveda S.
30/09/2009

El mes de septiembre es el de la vuelta al colegio y se me ha ocurrido dedicar un artículo al macro-tema de la educación y aprovechar para comentar el ensayo de Daniel Pennac Mal de escuela (Premio Renaudot 2007). El libro es una suerte de autobiografía, Se define este libro como una perfecta animación a la lectura realizada a través de argumentos poco corrientes. No creo que sea así, pero el caso es que uno sale de “Como una novela” satisfecho, como después de reunirse con unos amigos y charlar de aficiones comunes, sin actitudes ni poses. Pennac, todo hay que decirlo, no es rimbombante; aborda el problema con simplicidad y directamente, sin andarse con rodeos. El único problema que le encuentro es, quizá, la irrealidad que transpira. Digo esto porque el escritor propone la enseñanza de la literatura a través de la literatura misma, con lecturas, sin caer en la tentación de los comentarios, las exégesis y las reseñas. Lo cual, para qué engañarnos, es hermoso, pero poco práctico. Aunque no soy partidario de que la letra entre con sangre, como es ahora la pretensión, pero sí encuentro necesario que a los niños se les impulse a leer, y sobre todo a no descuidar el análisis de lo que se lee, más si lograrnos no olvidarnos somos los iniciadores del comportamiento de los hijos, para no tener que endosar fallas luego a quien no se debe, de manera que es solo la supervisión y el ejercicio del análisis lo que nos va a convertir en mejores amigos que padres de nuestros hijos. La cosa didáctica se construye en las escuelas eso es innegable, tan es así que es lo que le permite a los docentes el calificar la actuación del estudiante La didáctica implica un saber que guarda relación con el conocimiento acabado de los contenidos disciplinarios, pero también con el dominio de estrategias. La didáctica se construye en las escuelas, trabajando y probando con los estudiantes y los docentes, escuchando y considerando sus propuestas y sus necesidades que surgen de su práctica cotidiana en las aulas. Donde se hace imperativo el que se lleve la línea dictada en los análisis del hogar no debemos olvidar. “La Educación Comienza en Casa” La calidad de los trabajos presentados y sus potencialidades como apoyo orientador para enriquecer el quehacer de nuestras escuelas y sobretodo de nuestros muchachos. Estamos seguros de que esta publicación será un aporte para todos quienes aman la educación y suman sus esfuerzos cotidianos a hacer realidad que todos los niños y niñas aprendan. En esta etapa de la Reforma, la clave es el giro a la calidad. Hemos desarrollado una gran tarea de cobertura que aún no se ha completado, ahora si desatendemos la idea primigenia que es el hogar es muy difícil el que podamos establecer una crítica y buscar culpables donde quienes desatendimos la función fuimos nosotros, es por ello que tenemos la mayor responsabilidad sobre nodo en nuestros niños de edad escolar la primaria es el nervio optimo para quienes en su empeño de catequizar inculcan tesis y creencias que desnivelan la acción de la casa, ya los hijos después del cuarto año de la educación secundaria es muy difícil que se le logre cambiar su forma y esencia reflejando que no somos un país integrado sino una capa superpuesta de países distintos… Y eso no es país. Durante un largo período, la pedagogía pasó a ser el

pariente pobre de las universidades. Es imprescindible revertir ese proceso de declinación y reverdecer las pedagogías. La tarea no es fácil, estamos viviendo un cambio épocal, ya que como sociedad estamos viendo cambios especialísimos, visto que nos desentendemos de los asuntos que van en pro de nuestros hijos y preferimos una jornada vacacional divertida, a una preocupación necesaria queriendo endosarla luego a otros factores que solos no podrán hacerse sentir si no tienen nuestro concurso ya que dedicamos a la diversión el premio para el rendimiento de los hijos, pero el cambio épocal debe hacernos ver la faz desde otra perspectiva, recordando siempre que: “La educación comienza en casa”, pensemos para decir en septiembre Oh… La Escuela.