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Congreso pone fin a pretensión de Zelaya

Afirman que unidad persuadirá a la comunidad internacional

Miembros del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe rechazan la disposición del Congreso contra el retorno de Manuel Zelaya (AFP)

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La posibilidad de que el depuesto Manuel Zelaya regresara al poder en Honduras quedó descartada del todo tras la votación del Congreso el pasado miércoles, cuando 111 de los 128 diputados se manifestaron a favor del decreto que destituyó a Zelaya el 28 de junio. Antonio Rivera Calleja, diputado por el Partido Nacional (PAN), sostiene que los diputados llegaron a esta conclusión basándose en los informes de la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público, la Procuraduría General de la República y el comisionado nacional para los Derechos Humanos. Todos estos informes de una u otra manera explicaban las razones por las que no consideraba oportuno el retorno de Zelaya a la Presidencia, asegura. Rivera también desmiente las afirmaciones de Zelaya de que la decisión está fuera del marco del Acuerdo de San José, ya que en el mismo no se establece que el depuesto mandatario deba ser restituido. Unión frente a la crisis La decisión se tomó tan sólo dos días después de los comicios generales en los que resultó electo el candidato del PAN, Porfirio "Pepe" Lobo, quien deberá hacer frente a la crisis en Honduras que incluye: la resistencia de Zelaya tras el anuncio del Congreso y el desconocimiento internacional. El diputado del PAN sostiene que el rechazo al regreso de Zelaya no debe constituir un problema para Lobo, ya que "nada tiene que ver la restitución de Zelaya con las elecciones".  De la misma manera informó que "el presidente electo hará una gira por varios países de Europa y de América Latina para demostrar que ganó legítimamente las elecciones", y de esta manera convencer a la comunidad internacional para que reanude relaciones con el país centroamericano, lo que a su juicio se logrará poco a poco. Por su parte, varios analistas explican que la crisis en Honduras, lejos de causar división dentro de la sociedad, ha unido a sus ciudadanos, lo que crea un frente compacto frente al rechazo de algunos países extranjeros. Juan Ramón Martínez, analista político y economista hondureño, afirma que es "la unidad de Honduras la que va a hacer cambiar a la comunidad internacional" de opinión con respecto a los sucesos acaecidos el pasado 28 de junio.  "Todo lo que ha pasado ha reconciliado a partes irreconciliables. Por ejemplo, que los partidos políticos se pusieran todos de acuerdo", señala Hilda Caldera, socióloga venezolana residenciada en Honduras.  "Esto ha sido un levantamiento de la identidad nacional, una correlación de todas las fuerzas", agrega la analista, para quien esto se debe no al hecho de que no exista un descontento político en el país centroamericano (que a juicio de Caldera sí existe) sino al rechazo que generan las políticas del mandatario venezolano, Hugo Chávez, con quien Zelaya se alió y lo que a los ojos de algunos analistas causó su caída.  El aspecto económico constituye también un factor importante que afecta a los hondureños debido a la dependencia del extranjero. Sin embargo, el economista Martínez señala que en el país no hay inestabilidad de ningún tipo, incluida la económica. A juicio del analista las ayudas internacionales no son tan importantes, ya que aún mantiene relaciones económicas con varios países cuyo precio de materias primas ha crecido.

Sentencia escasa Otro punto que preocupa a los hondureños tras la decisión del Congreso es un eventual repunte de las manifestaciones. Sin embargo, tanto Martínez como Caldera afirman que la cantidad de protestas ha disminuido y que no hay inestabilidad en el país centroamericano. Mientras tanto, seguidores afectos a Zelaya, como su asesor Carlos Reina, abandonan la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, dejando cada vez más solo al depuesto mandatario, quien parece haberse quedado sin opción política.