sábado, 24 de mayo de 2014

"Se busca la muerte de la libertad de comunicar"

                   

EL UNIVERSAL


Antonio Pasquali: 

"Se busca la muerte de la libertad de comunicar"

El académico cuestionó las providencias de Conatel

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"Este desenlace era de pronóstico", destaca Pasquali ARCHIVO

ÁNGEL RICARDO GÓMEZ |  EL UNIVERSAL
sábado 24 de mayo de 2014  09:11 AM
El comunicólogo Antonio Pasquali es uno de los que ha visto con estupor las providencias de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) que además de permitirle al Estado mayor intervención en la programación de la televisión por suscripción, le abre la posibilidad de máximo control sobre los servicios de producción nacional audiovisual (SPNA).

Son dos las providencias: la 027 o Norma Técnica sobre los SPNA, que obliga a los prestadores del servicio de difusión por suscripción a incluir al menos un 8% de SPNA; no obstante, en el artículo 15 deja la puerta abierta para que el Estado incluya (sin porcentaje definido) canales de su interés.

La providencia 028 obliga a los SPNA a solicitar un permiso a Conatel; aquellos que no lo tengan no podrán operar. Además, Conatel podrá, "cuando lo juzgue conveniente", revocar o suspender la autorización en nombre de "los intereses de la Nación, o cuando así lo exigiere el orden público o la seguridad nacional".

Pasquali opina que el Gobierno "comienza a encuadrar, revisar y censurar la libre producción nacional audiovisual. Ahora sí que el inflacionado término de 'fascista' comienza a poderse aplicar al chavismo".

El académico recuerda casos de la Historia en los que el poder ha cercenado la libertad de comunicar. "El fascismo en Italia inventó la colegiatura totalmente controlada por el régimen, y la inscripción de patronos y trabajadores era obligatoria si querían ejercer la profesión. Así controló toda la prensa italiana. Los españoles de la madrepatria, en pasados siglos, concedían el corte de cabeza con espada a los nobles condenados, y para la 'multitud promiscual' había el garrote vil".

"La doble decisión de hoy es otra fuerte apretada al garrote que conducirá a la muerte por asfixia de la libertad de comunicar en Venezuela. Siento más que nunca que somos colonia cubana con un gobierno nacional colaboracionista, y que nuestro verdadero ministro de comunicaciones es el esbirro Ramiro Valdés", lamenta. 


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