EL UNIVERSAL
El bolívar fuerte, patrimonio cultural
La casa de los Chávez recibió la designación de patrimonio venezolano.
Pero hay más
ELIDES J. ROJAS L. | EL UNIVERSAL
miércoles 19 de marzo de 2014 12:00 AM
No se detiene el gobiernito de los Castro en eso de andar rindiéndole homenaje al comandante muerto por cualquier cosa. Cantan el Himno Nacional en coro con el finado, todo en el país se llama Hugo Chávez. Desde escuelas hasta abastos se llaman como el líder intergaláctico. Desde bodegas hasta canchas de bolas criollas llevan el nombre del jefe de la revolución mundial, ya fallecido. Pero se quedan cortos.
La semana pasada, Jorge Arreaza, el otro huérfano de Chávez, anunció la última jalada de mecate póstumo al líder del proceso que ya no es proceso ni tiene líder. Declararon la casa natal de Chávez como patrimonio cultural de Venezuela, la misma casita que compró Hugo de los Reyes Chávez cuando era dirigente de Copei con un crédito del Banco Obrero de la época de las cúpulas podridas. Así que el homenaje es doble. A Chávez por haberse criado en la casita de la pradera copeyana y a la cuarta república por haberlo hecho posible. Pero ahora es cuando tiene opciones el gobiernito para declarar patrimonios culturales con elementos de esta extraña revolución productora de grandes fortunas nuevas y de pobres cada vez más pobres, pero cada vez más chavistas y conformistas con las migajas.
Veamos, aunque la lista quedará muy corta. Así que pueden escribir sus ideas aerojas@eluniversal.com. Con ella haremos un blog gigante, al menos. Futuros patrimonios culturales del país: El cepillo de Iris Varela, la calculadora Giordani, el bolívar fuerte. La casa de la abuela de Chávez donde de verdad se crió. Los cultivos organopónicos. Las valijas de Pdvsa con dólares para los panas. Agropatria. La Constitución enana que dejó Chávez. El balcón del CNE con soldado y todo. Las cadenas. Los Aló Presidente posmorten. Las improductivas reuniones con Merentes. La Conferencia por la Paz. Los colectivos criminales chavistas. La gorra de Lina Ron. La guerra económica. La guerra con Panamá y Colombia. La economía blindada a la que no le entra ni coquito. La inflación y las devaluaciones.
Más patrimonios culturales. El último flux de Dorsay de Diosdado Cabello. El aumento de la gasolina. El Sicad I, el Sicad II, el dólar paralelo. Los boliburgueses y los bolichicos. Las infantas. El vergatario. Un saco de cemento. El canto nostálgico y pavoso de un cuartel de Apure que dice Patria, patria, patria querida...
Hay más. Los gallineros verticales. El Audi el de Jorge Rodríguez. Los contenedores de Pudreval. Sidor y todas las empresas de Guayana. El caso Anderson. El Guaire perfumado. La casa natal de Tobías Nóbrega, Aponte Aponte y Velásquez Alvaray. Las enormes agallas de los hermanitos criminales del Caribe, Fidel y Raúl Castro.
La paciencia de los venezolanos.
erojas@eluniversal.com / @ejrl
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