miércoles, 24 de julio de 2013

HUMANAMENTE


EL UNIVERSAL

HUMANAMENTE

Neurofeedback de forma intensiva en el asueto prepara al niño para el nuevo año

DR. PEDRO DELGADO |  EL UNIVERSAL
miércoles 24 de julio de 2013  12:00 AM
Vacaciones con el niño inatento
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un cuadro frecuente en la niñez. Los síntomas del trastorno se expresan sobre todo en edad escolar, pues es cuando el niño se ve en la necesidad de poner a prueba su capacidad de atención y de permanecer tranquilo; muchos de esos niños son hiperactivos, con exceso de energía, "eléctricos", intranquilos en clase y en casa. Con frecuencia se comportan en forma impulsiva, sin pensar bien lo que hacen, lo que les trae problemas en el colegio y en su vida social. Tienen dificultad para permanecer atentos y concentrarse en actividades escolares y usualmente cambian de una actividad a otra sin terminar lo que comienzan.

Son "despistados", y pierden las cosas con frecuencia. Estos niños, por su exceso de energía, lucen incansables e incesantes en su actividad y no son capaces de obedecer instrucciones sino por unos pocos minutos. No pueden esperar pacientemente su turno en una cola, ni mantener la atención en una actividad o en un juego de manera sostenida. Molestan a los niños que tienen alrededor, producen ruidos que perturban. Intranquilizan y desesperan a los adultos encargados de cuidarlos. 

En algunos de estos casos la capacidad de atender es lo más afectado. Sus maestras o profesores se quejan de que preguntan por lo que tiene que hacer, aun cuando se acaba de explicar en clases con detalle (no son capaces de atender instrucciones). El niño con problemas de atención por lo general presenta dificultades académicas pues no rinde como los demás niños, a pesar de que puede ser muy inteligente. Se cansan fácilmente cuando leen o atienden o tienden a soñar despiertos o a distraerse con el menor estímulo a su alrededor. Se aburren con facilidad.



Qué se puede hacer en vacaciones

Si el niño no ha sido diagnosticado, lo conveniente es someterlo a un estudio diagnóstico, y determinar si se trata de un cuadro de este tipo y luego a un tratamiento para prepararlo para el próximo año escolar.

Ahora disponemos de tratamientos con medicamentos bastante efectivos, pero cuentan con la resistencia de los padres que a veces les inquieta darle medicación a un niño desde temprano por las posibles secuelas; otra opción que ha demostrado en repetidos estudios científicos su efectividad (tanto como los medicamentos) es el método denomimado Biofeedback Electroencefalográfico (o Neurofeedback), que mediante la ejercitación de funciones cerebrales con ejercicios audiovisuales (juegos de video en colores) realizados con equipos especiales, es capaz de mejorar en forma natural niveles de atención, ayudar al niño a organizarse y concentrarse y tranquilizar la hiperactividad, para ayudarlo a mejorar su funcionamiento en clase y en casa. El tratamiento realizado en forma intensiva en el periodo vacacional puede preparar al niño para comenzar su actividad escolar en mejores condiciones.

www.fundacionhumana.org 

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