EL UNIVERSAL
Poco pan para tánto chorizo
En España se decretó la expropiación de muchos pisos vacíos por falta de compradores
ALEJANDRO ANGULO FONTIVEROS | EL UNIVERSAL
jueves 27 de junio de 2013 12:00 AM
En España también se usa "chorizo" en la acepción de "ladrón". A esa gran nación, la de Jiménez de Asúa, Ramón y Cajal, Quevedo, Cervantes, Gracián, Unamuno, Ortega y Antonio Machado, una caterva de chorizos le hizo menuda faena y sumió en pavorosa crisis social.
Principió por la "política del ladrillo", con Aznar, el PP y hasta la extenuación se dragoneó del "milagro económico español"; pero estalló la "burbuja inmobiliaria" o enorme fraude y caos hipotecario (aun suicidios por ejecuciones), pobreza (sin ayuda oficial), ¡seis millones de parados! y un alto grado de cabreo nacional. En Alemania renunció la ministra Schavan, amiga de Merkel, porque la universidad de Düsseldorf le invalidó el título porque hace 33 años plagió su tesis doctoral; pero en España una ministra -apoyada por Rajoy- no dimite pese a que su familia recibió cuantiosos regalos de la trama Gúrtel, red de corrupción vinculada con el PP (su cúpula está tocada) y cuyos actores ¡son los amnistiados fiscales! Allá, como aquí, hay la obsesión de guindarse a los cargos y nadie dimite y menos se va por gusto. El capo Bárcenas, tesorero del PP, se los cargó y les hizo caer una corrupta bomba de racimo: Rajoy debería renunciar. El País acusó a Aznar de iniciar los sobresueldos en dinero negro y a Rajoy de continuarlos. Los súbditos españoles han sido muy castigados por estos tíos, partidarios de atroces "recortes" neoliberales en salud y educación, por lo cual con furia ("indignaus") protestan a menudo pero muchas veces son apaleados por el régimen. Y para colmo el caso Nóos y la real corruptela...
Empero, allá la oposición -con un notable sentido de Estado- ahora pactó con el Gobierno para mostrar a la Troika una conveniente imagen de España unida. Lo peor es una oposición afectada por el prurito de a priori negar todo mérito al Gobierno y condenar toda su acción. Mucho más venenosa es tal negación anticientífica si se inocula en lo internacional: enérgica repulsa hay contra Aznar por danzar por el mundo renegando de su país.
Otra conducta muy lamentable es la de rechazar desplazados un país como España, que parteó tántos inmigrantes a Suramérica donde fueron muy bien recibidos, entre otros por Venezuela cuya harto generosa tradición es cobijar refugiados (también acogió a cuatro millones de colombianos) a lo cual hoy se agrega el mayor triunfo de Gobierno alguno contra el hambre: ha poco se premió a Venezuela por ser el país que más la ha combatido -asegura la FAO- y el haberla reducido a la mitad con la creación de la red pública de distribución alimenticia más grande en el mundo, es logro humanitario titánico más propio del fornido Atlante y émulo criollo del milagro multiplicador del pan...
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