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| Dilma Rouseff |
En su primer discurso en la cadena nacional de radio y televisión de Brasil sobre las protestas que se han apoderado de las calles, la presidenta Dilma Rousseff dijo que se reunirá con los representantes de los manifestantes: "Voy a recibir a los dirigentes de las organizaciones pacíficas, los sindicatos, el movimiento de los trabajadores.Necesitamos su creatividad y su energía”, afirmó Rousseff que acepta reunirse con los representantes del malestar de las calles, pero dijo que los agentes de seguridad tienen "el deber de contener dentro de la ley todas las formas de vandalismo".
"Les aseguro que vamos a mantener el orden", dijo. "Los manifestantes tienen derecho a cuestionar todo y proponer cambios. Pero deben hacerlo de forma pacífica y ordenada", dijo. “No podemos dejar que los casos de vandalismo empañen” lo que ella considera un “movimiento democrático y legítimo”. ”Vamos a mantener el orden, brasileños", dijo Rousseff.
"El gobierno y la sociedad no puede aceptar que una minoría violenta y autoritaria destruya la propiedad pública y privada, ataquen templos, incendien coches, apedreen autobuses y traten de llevar el caos a nuestros principales centros urbanos", afirmó Rousseff.
"Si aprovechamos bien el impulso y la energía de esta nueva política, podemos hacer mejor y más rápido, muchas cosas que Brasil no ha podido hacer hasta este punto debido a limitaciones políticas y económicas", dijo la presidenta del gigante sur-americano.
"La voz de las calles ha de ser escuchada y respetada. Y no se puede confundir con el ruido y la brutalidad de algunos matones", dijo, "Yo soy la presidenta de todos los brasileños, los que se manifiestan y los que no".
Rousseff también dijo que llamará a otros presidentes, gobernadores y alcaldes para discutir las reclamaciones de los manifestantes, lo que podrá suceder el lunes.
Por otra parte también afirmó que "hay que oxigenar nuestro sistema político. Hacer nuestras instituciones más transparentes". Según la presidenta brasileña, se debe hacer un esfuerzo para tener un control más exhaustivo por parte de los ciudadanos sobre sus representantes, en particular mediante la ampliación de la Ley de Acceso a la Información, que debe aplicarse a todos los poderes - no obstante defendió la estructura partidaria existente -.
Mostrando su preocupación por el impacto negativo en la imagen del país en plena Copa Confederaciones, la presidenta dijo que Brasil siempre es bien recibido en el extranjero, y así debería recibir a los extranjeros y visitantes.
También dijo que el país hará un "gran Mundial" en 2014, refutando los rumores de cancelación, y trató de defender los trabajos del evento - que ya suma más de 30 mil millones de dólares, más que las tres Copas del Mundo anteriores juntas.
La presidenta dijo que no había recursos de educación y salud usados en la construcción de estadios.
Para la presidenta de Brasil, las manifestaciones ya han conseguido que no suba el precio del transporte público y han hecho cambiar las preferencias del gobierno, que, según Rousseff, intentará mejorar la red de transporte público.
Rousseff tomó la iniciativa de presentar algunas propuestas, como la asignación del 100% de los beneficios del petróleo para la educación y traer médicos del extranjero para el SUS (Sistema Único de Salud).
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