Maduro... uno más

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EL UNIVERSAL

Maduro... uno más

Lo primero que hay que resolver y recordamos una serie de los 80, ¿Quién manda a quién?

UNAI AMENÁBAR |  EL UNIVERSAL

miércoles 21 de mayo de 2014  12:00 AM

En estos días, la Mesa de la Unidad Democrática, MUD, exigió al gobierno nacional coherencia ante lo que han sido las declaraciones de sus voceros. Posiciones contradictorias entre lo que dice Nicolás Maduro y las palabras de hombres como Diosdado Cabello o Jorge Rodríguez metieron en el congelador unas conversaciones que, de suyo, ya estaban bastante frías. 

Pero tal vez el gran inconveniente no sea la diversidad de las declaraciones (lo cual podría solucionarse con una orden del jefe del Estado), sino la sensación que existe entre la población de que Nicolás no es el jefe... que es uno más. Esa especie de "Gobierno colegiado" donde todo el mundo tiene una parcela de poder, puede ser el peor enemigo para el propio gobierno (¿o deberíamos decir gobiernos?) porque hace que sobre las autoridades oficialmente reconocidas recaigan todas las responsabilidades de lo malo que está ocurriendo, pero que a la hora de la verdad, en la práctica, sea poca la capacidad de maniobra para cambiar las cosas que no están bien... y que son demasiadas. Maduro viene pidiendo a gritos desde el día de su juramentación, que sea reconocido como jefe de Estado. 

Pero, ¿reconocido por quién? ¿Por sus adversarios o por quien tiene sentado a su lado? Si al Presidente le cuesta mantener una sola línea del discurso (recordemos, por ejemplo, las contradicciones en materia económica con el tipo de cambio o en torno a si se aumenta la producción nacional vs las importaciones), mucho más le va a costar tomar decisiones en materia política como la liberación de presos, el desarme de los "colectivos", o la reorganización del partido de cara a los próximos retos electorales. 

Parece que los principales acuerdo para lograr la gobernabilidad pasan primero por poner orden en casa, antes de ir a buscarlos con una oposición que también cuenta con sus propios escollos, pero que al no ser gobierno, sus efectos son menos nocivos para la colectividad. Lo primero que hay que resolver, y recordamos a una serie de los años 80,¿ ¿Quién manda a quién? 

Twitter: @unaiamenabar